La tercera de ONCE

De nuevo, he tenido la oportunidad de acompañar al grupo senderista de la ONCE, en una nueva salida...

Las fotos se hacen grandes con un clic en ellas

En esta ocasión éramos algunos menos...me han contado que la víspera, era la cena de la patrona, Santa Lucía y que el jolgorio duró hasta altas horas de la madrugada....
La ruta era por el  nacimiento del Palancia en Bejís..

Extrañamente, se optó por dividir el grupo...mientras unos hacíamos la ruta establecida, otros se fueron a subir el Peñaescabia...ruta exigente, con casi 500 metros de desnivel...

La primera parte de la ruta, fuimos todos juntos por la senda que hay en el margen izquierdo del río, hasta el Molinar...allí almorzamos y poco después, el personal se dividió en las dos rutas planteadas.

Las condiciones climatológicas, desaconsejaban el internarse en barrancos y más en la garganta cerrada que es el nacimiento del Palancia...
Daban previsión de lluvias y además, el camino hasta la rambla Seca era demasiado abrupto a mi entender , para el personal....recuérdese que salvo los voluntarios que vemos, el resto , o no ven nada, o tienen visión  muy reducida...

Personalmente no iba a gusto, pues conocedor del terreno, sabía que cualquier circunstancia adversa, podía significarnos un problema grave...
Al final, volvimos sobre nuestros pasos y nos dedicamos a subir por la pista del Resinero, con el fin de poder ver el tajo en nacimiento desde arriba.

La vuelta, mucho más tranquila, nos permitió unirnos na los que habíqn subido al Peñaescabia y ya, todos juntos fuimos al área recreativa de los Cloticos, donde comimos...eso sí...con bastante frío..

Hacer nortar que la ida y la vuelta en autobús, desde los Cloticos a Bejís, no es apta para los que padezcan vértigo..la carretera, muy estrecha, puso a prueba la extraordinaria habilidad del conductor que nos llevó, sanos y salvos hasta un bar en Bejís, donde soportaron con entereza el aluvión de peticiones de cafetitos..., copas y calentitos varios del personal...

Repuestas las fuerzas y con la calefacción del bus, quien más quien menos, se echó una siestecita tardia hasta que llegamos a Valencia...
Como siempre, destacar las ganas del personal de ONCE que disfruta sobremanera del contacto con la Naturaleza, aunque sea con las dificultades que tienen...¡ para admirarlos!