A una hora....completamente inusual.. las 9 ....estábamos ya en la linde de Valencia con Mislata.
La razón era iniciar el camino sabatino en un lugar emblemático...justo en el "Banco de las Cabrillas"...una especie de frontón con elementos de interés: el gran escudo de Valencia...la lápida estilo romano con el cuerno de la abundancia...la leyenda en latín..."Floribus et rosesis formosus ripis semper..."."Siempre esmaltas con bellas flores y rosas , con frutas y plantas, las hermosas riberas del Turia"...
Y las curiosas indicaciones de dirección a según qué torres...
La idea era seguir el cauce del río pero saliendo de cuando en cuando para detenernos en elementos significativos en los pretiles o en su cercanías...
Pronto llegamos al azud de la acequia de Rovella...
Aunque integrados en elementos modernos, todavía pueden verse dos tramos del azud, así como la derivación para la acequia...
Nuestro paseo fue junto a las llamadas "parets del riu", ingente obra de encauzamiento que desde la Edad Media se fue construyendo para evitar las continuas riadas del Turia...todavía subsisten bastantes elementos en perfecto estado...
A la altura de la antigua cárcel de mujeres, subimos al paseo de la Pechina para observar un banco bastante especial..
Mira al río y allí es donde se colocaban los funcionarios de la "Fàbrica de Murs e Valls" para controlar las almadías de troncos que....desde la serranía...llegaban a Valencia...
Otro paseo por el cauce y frente al antiguo matadero, pudimos contemplar el "Altar de Isis"...
¿ Isis?...¿ En Valencia?....
Son tres lápidas, dos de ellas romanas ...en una de ellas, se explica lo de Isis...la epigrafía nos dice..." Sodalicium i vernarum colentes isidem"...que más o menos significa..."El colegio de los vernáculos, adoradores de Isis"....
Y es que los romanos eran muy dados a adoptar a toda clase de dioses...
La otra lápida fue reescrita y en ella constan las circunstancias del hallazgo de todo el material que fue encontrado en el río a mediados del XVIII...
El siguiente hito histórico...para sorpresa de parte del personal... fue la enorme "Pechina" que da nombre al paseo...enterrada en la arena varios siglos hasta que fue descubierta al hacer el Jardín del Turia...
Por supuesto que fuimos atravesando los diferentes puentes medievales...
El de San José con su cercano "Cremador de la Inquisición", junto a la escuela de Idiomas...
El de Serranos con la imponente visión de las torres y la antigua rampa por donde subían los troncos ...ya mencionados...y que se almacenaban en la Alameditas de Serranos...
El de la Trinidad, con sus hermosas estatuas de mármol de Ponzanelli, así como la misteriosa entrada al pié del monasterio...
¿Pasaje secreto al río desde el cenobio medieval?...¿Desagüe de alcantarillado?...¿Desembocadura de una antigua barranquera?... Esta nos pareció más plausible, teniendo en cuenta que en ese lugar tuvo lugar la famosa "Naumaquia" en honor de de S. Vicente Ferrer.
También pudimos comprobar que siguen en la pared del río.entre Serranos y Trinidad... las antiguas argollas que servían para atar a las caballerías que se compraban y vendían en los mercados semanales
Por supuesto, que tuvimos tiempo de almorzar, aunque el descanso fue muy breve, pues todavía quedaba mucho río.
Pasado el museo de Pio V. volvimos a salir del cauce para visitar las ruinas del antiguo Palacio Real de Valencia...algo descuidadas nos parecieron...
También vimos el larguísimo banco corrido...de casi un km... que entre los puentes del Real y del Mar, fue todo un hito digno de récord..
Aprovechamos para visitar unos metros más allá, lo que queda de la Exposición Regional de 1909, cuyos edificios todavía perviven gracias al uso que se les ha dado..oficinas, hoteles de lujo...etc...
El último puente medieval...el del Mar..., significó la entrada en la parte nueva del río...
Ya todo es supermoderno...
El Palau de la Música..
La ciudad de las Ciencias...
Afortunadamente permanece entre tanta modernor una antigua iglesia...la de Monteolivete... con sus dos historias, una fantástica y otra probablemente histórica...
El final de la ruta, fue el último azud del Turia...el llamado Azud de la acequia del Oro... que ha dado nombre al último puente construido en Valencia..el popular "Jamonero"..
Esondido junto a los ultramodernos edificios, se encuentra una sección del azud, así como el cajetín de compuertas...todo más o menos conservado..
¿Que qué es eso del oro?...
Los que finalmente llegaron a meta, conocieron que tenía que ver con el agua que...sobrante de las acequias del Tribunal de la Aguas, llegaban a la zona, "enriquecidas con toda clase de "abonos orgánicos", que proporcionaban muy buen alimento a los campos......"Açò no és aigua,, açò és or"
Llegados al final de ruta, las consabidas despedidas, besos y abrazos y la satisfacción de haber hecho una ruta un tanto inusual pero igualmente atractiva como las que hacemos en la montaña...
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