martes, 28 de agosto de 2018

Un viaje al pasado victoriano

Aprovechando los viajes familiares al Reino Unido, suelo recorrer  alguna ruta de senderismo...no muy larga..
En esta ocasión, encontré una que ofrecía un bello bosque en el que andar disfrutando de la Naturaleza tan pródiga en estas tierras del norte...


Atento al canto de los pájaros, fui adentrándome en la espesura y de pronto me vi frente a un túnel de verdor bellísimo..



Renunciando a la prudencia, seguí caminando... sin hacer caso de las extrañas figuras que grabadas en los troncos de los árboles, me tenían que haber hecho estar atento a sorpresas...





Advertencia....
Todo lo que aparece es auténtico, no son imitaciones, son de la época que representan
..casas...objetos..atrezzo..vehículos..edificios.

De pronto, el placentero canto de las aves, se convirtió en un estruendoso barullo de metal contra metal, voces que gritaban y un penetrante olor a carbonilla..no sé como lo percibí, pues es bien sabido que no tengo olfato..




Unos pasos más adelante, se plasmó una escena muy rara...
Vagonetas en railes, chimeneas que soltaban un humo espeso y negro...estructuras metálicas...



Y lo más extraño...verme rodeado de otras personas que como yo, miraban a su alrededor sin comprender..



Y no comprendimos al principio, que habíamos caido en una especie de bucle espacio/ temporal..
Y lo que teníamos ante nuestoros ojos, era ni más ni menos que una mina del s. XIX en toda su vorágine...



Agrupados, nos dirigimos a la bocamina, en la que nos esperaba el capataz que inmediatamente nos consideró la nueva brigada de trabajo, y empezó a impartir normas, a cada cual más espeluznante, como luego comprenderíamos...



Ya sabéis de mis meniscos...pues bien, para entrar a la parte alta de la  mina, teníamos que hacerlo semi-arrodillados...
La humedad junto con el polvo nos hizo llorar nada más entrar..
Y lo peor fue, la amenaza de posibles explosiones de grisú...
Me atreví a preguntar que cuándo nos iban a dar la jaula con el canario que nos indicaría la proximidad de reventón..



El buen hombre, nos dijo que eran muy caros y que habían comprobado que las ratas...que abundaban en la mina..eran muy buenas pronosticadoras de las explosiones..
Tan solo había que estar al tanto para verlas salir zumbando..
¿Verlas ?..ésta era la luz máxima que se tenía a lo largo de las 12 horas que duraba el turno..



Ni que decir tiene que nos apresuramos a largarnos del túnel, haciendo caso omiso de las imprecaciones del capataz que a voz en grito, nos comunicó que estábamos despedidos..
A unos centenares de metros de la mina, había un poblado en el que no faltaba de nada..
Iglesia, escuela, casas de los mineros...
La profesión siempre tira, así que me dirigí a la escuela y allí pude ver que incluso después de 40 años de docencia, había sido un privilegiado, comparado con los pobres maestros de estos poblados mineros..



Nos quejábamos de la ratio escolar..unos 25 alumnos..
Sentado en el estrado magistral, pude contar más de 40 asientos..con alumnos de edades diferentes..



¿ Material ?...Plumillas y tinta para los tinteros..
¿Y las novedades tecnológicas?..Unas pocas láminas  con dibujos de plantas y animales comunes....
Echamos un vistazo a las casas y pudimos comprobar que la vida de las esposas de los mineros no era nada fácil..



Cultivar el pequeño huerto para disponer de verduras frescas..




Coser, planchar...



Cocer el pan ...



Sus diminutas  y pobres estancias, contrastaban...



con la casa de los directivos de la mina, opulentas...con lujos para la época en muebles y enseres..




Visto lo visto, optamos por largarnos rápidamente de allí y al poco llegamos a una ciudad que nos recordaba totalmente las series victorianas que habíamos visto en T.V.



De entrada, un coqueto parque con su kiosco para la música, daba paso a la calle principal..



Nos asombró la modernidad de los medios de transporte..
Tranvías


Autobuses..de 1 piso y de 2



Los empleados, atentos, sonrientes, educados y muy amables, nos indicaron las paradas para poder acceder a los mismos..



A lo largo de la calle pudimos comprobar lo bien surtida que estaba la ciudad..
Tiendas para caballeros, con las últimas novedades en cuellos duros de quita y pon...





Establos para alquiler de carros, landós, cabriolés, tiburís  y otras lindezas..




Una farmacia muy bien surtida de tónicos y pastillas que curaban todo..




Una preciosa tienda con todo tipo de sobres y cartas, profusamente adornadas y olorosas...



Me encantaba lo que estaba viendo, pero la verdad es que me sentía raro...fuera de época..
Cuando consideraba cómo salir del atolladero histórico en el que estaba metido, una voz queda a mi lado, me indicó que había un callejón que servía para devolver al futuro, a los que habían sido arrastrados al pasado...



Decidido y confiado, me interné en el pasadizo y.....
Por lo pronto, me encontré en una granja en medio del campo..



Sin embargo, allí, lo que no se veían eran precisamente vacas, sino soldados  de la I Guerra Mundial que iban cada uno a lo suyo.



Era una especie de campamento previo al traslado a los campos de batalla de Flandes..



A todo esto, el hambre ya iba haciendo estragos en mi físico..Pregunté por la cantina, pensando en comerme un inglés fish and chips y ¡ mi gozo en un pozo!...



Me indicaron que sólo me podía pedir lo que indicaba el cartel de racionamiento, y eso, si llevaba la cartilla de idem..



Leer lo que se ofrecía, me hizo aumentar todavía más  el hambre...
Paso tras paso,  me acerqué a un extraño monumento...
representaba un solado con postura cabizbaja,   apenado...



A sus pies, una placa metálica, nombraba a camaradas suyos que habían caido en combate..
No es de extrañar su pena..



La visión del monumento, me trajo a la memoria el célebre y a la vez triste   poema...

"En los campos de Flandes florecen las amapolas entre nuestras tumbas...
Hace poco vivíamos, cantábamos, amábamos y éramos amados "...
"Tomad la antorcha, mantenedla en alto..."  
Compartiendo la pena del soldado, me alejé, entrando de nuevo en el bosque..
Allí encontré un árbol caído donde tomé aliento, meditando en el extraño viaje que había podido realizar y    pensando..



¿ Un sueño ?
¿ Una realidad?    
? Quizás una alucinación ? 

   Os queda la posibilidad de encontrar una explicación a este viaje al pasado, 

Pica en este  enlace                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            

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