Y así es...se pueden hacer 8-9 kms por sendas entre el bosque...por pistas que nos van llevando por ecosistemas tan diferentes como las dunas, las malladas y los pinares...
Esta vez, tuvimos el buen criterio de establecer dos coches en inicio y final de ruta....la última vez, por no hacerlo, tuvimos una infame caminata de 5 kms por el arcén de la carretera...¡ Aprender de los errores es sabio!...
La mañana, fresca y clara nos invitaba a la marcha...las malladas, desgraciadamente estaban secas...
no obstante, pudimos ir viendo la abundante flora de las mismas...
Todavía no han empezado a inundar los arrozales por lo que las compuertas de la Gola del Puchol, permanecían abiertas...
La llegada al lago marcó una extensión de la ruta...nos dio por rodearlo, mientras buscábamos un buen lugar para almorzar...
Decidimos alargarnos hasta el Casal de Esplai...una vez allí, las féminas optaron por acercarse a la para para disfrutar tanto de la vista, como del rumor cantarino de las olas..¡ poesía!...
La vuelta tuvo su poquito de aventura...nos internamos en el bosque siguiendo huellas humanas que nos llevaron a las cercanías del Centro de Observación de aves de la Mata del Fang...
La vuelta...puesto que teníamos allí el coch... fue cómoda y rápida...
A la 1, ya calentaba el sol y empezamos a notar el "caloret del verá"...Rita dixit... jejejejeje
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